domingo, 27 de julio de 2008

Alfa, Beta, Gamma: Radiaciones nucleares

Cómo mi hermano Alex comentó que le gustaría profundizar algo más en los efectos de las radiaciones nucleares, he recopilado información sobre diferentes tipos de radiaciones.

Albert Einstein demostró con éxito que había una relación directa entre masa y energía, y que a mayor masa, mayor energía. Basta con observar su famosa ecuación E=mc2. En la reacciones nucleares, parte de la masa se transforma directamente en Energía. Las energías típicas asociadas a reacciones nucleares son del orden de MeV ( 106 eV), comparados en la escala eV de las reacciones químicas.

Existen básicamente dos tipos de reacciones nucleares:

- Fisión nuclear: En al que núcleos atómicos de gran densidad se dividen.
- Fusión nuclear: En la que núcleos atómicos de baja densidad se unen.

Un átomo está formado por tres tipos de partículas diferentes: protones, neutrones y electrones. Los protones tienen carga positiva y los electrónes negativa. En un átomo tenemos el mismo número de protones que de electrones, de forma que la carga del átomo es neutra. Los átomos de un mismo elemento tienen siempre el mismo número de protones. Aquellos que tienen diferente número de neutrones pero mismo número de protones se denominan isótopos. Por lo tanto, podemos hablar de uranio-238 o de uranio-235. El conjunto de átomos iguales así caracterizados recibe el nombre de nucleido.

Los nucleidos acostumbran a ser inestables, y tratan de ganar estabilidad convirtiéndose en otros nucleidos. Al realizar estos cambios se produce una liberación de energía.

La emisión simultánea de un conjunto de dos protones y dos neutrones recibe el nombre de radiación alfa. La emisión de un electrón es la radiación beta. En muchos casos el nucleido inestable que excitado, y no es suficiente la emisión de partículas para que deje de estarlo. En este casos e produce un estallido de energía que se denomina radiación gamma. La radiación gamma no involucra por lo tanto la emisión de ningún tipo de partículas. El proceso completo de transformación de los nucleidos inestables, recibe el nombre de radioactividad.



Efectos de la radioactividad en el hombre

Las radiaciones son dañinas para los seres vivos. En pequeñas dosis pueden dar lugar a cadenas de sucesos parcialmente desconocidas que acaben en procesos cancerosos y transformaciones genéticas.

En el caso de exposiciones masivas la muerte puede sobrevenir en cuestión de horas o días.

En el caso de las pequeñas exposiciones, es muy difícil evaluar todos sus efectos. Las alteraciones genéticas pueden no manifestarse hasta varias generaciones después de la exposición.

La radioactividad afecta también al agua. Uno de los fenómenos más temidos es la lluvia radioactiva, es decir la deposición de partículas radioactivas en la atmósfera derivadas de explosiones nucleares o escapes de centrales nucleares.

El material del que se compone la lluvia radiactiva se produce por fisión nuclear y por la activación del suelo, el aire, el agua y otros materiales en las inmediaciones del lugar de la detonación.

A la hora de evaluar los efectos a largo plazo de la lluvia radiactiva, es esencial considerar los efectos genéticos de la radiación . La radiación puede producir mutaciones, es decir, cambios en las células reproductoras que transmiten las características heredadas de una generación a la siguiente.

Casi todas las mutaciones inducidas por las radiaciones son dañinas, y sus efectos nocivos persisten en sucesivas generaciones.

La evaluación de los riesgos potenciales de la radiación procedente de la lluvia radiactiva implica en gran medida las mismas consideraciones que otros riesgos que afectan a grandes poblaciones. Estas evaluaciones son complejas y están relacionadas con posibles beneficios y otros riesgos. En el caso de la lluvia radiactiva, el riego potencial es global e implica múltiples incertidumbres relacionadas con las dosis de irradiación y sus efectos; la cambiante situación internacional debe ser evaluada continuamente.

El riesgo que representaría la lluvia radiactiva en una guerra nuclear sería mucho más serio que en una prueba nuclear. Habría que considerar los efectos letales inmediatos, así como los efectos a largo plazo.

Se están desarrollando sistemas para descontaminar el agua, la tierra y los alimentos con el fin de combatir los posibles efectos de la lluvia radiactiva durante y después de un ataque nuclear. Muchas investigaciones independientes, no obstante, sugieren que incluso aunque algunos seres humanos sobrevivieran a una guerra nuclear a gran escala y al probable invierno nuclear, probablemente serían estériles.

3 comentarios:

Vitalnn dijo...

Bueno, si teníamos poco con un brillante autor de relatos, resulta que llega un hermano brillante en conocimientos.

Que maravilla de entrada!!!

Muchisimas gracias por compartirlo con nosotros.

Saludos,

Silvia.
PD. EINSTEIN, me fascina. (aunque soy una ignorante, eh??, no te dejes llevar por mi entusiamo, jajaja)

Alex dijo...

Bueno ya sabemos un poquito más. Ahora sólo me queda ponerme la camisa de plomo y ya puedo salir a la calle. XD

La verdad es que resulta interesantísimo y nos hace darnos cuenta de lo vulnerables que somos y de lo poco que sabemos.

Tomo nota de algunos detalles que seguro me son de utilidad. ;)

Un abrazo, tete. :P

Santi dijo...

Gracias por los comentarios!
Y ya sabéis si algún alguien os dice que está fabricando una pistola de rayos gamma, MANTENEROS LEJOS!!!!